El entrenador cumplirá su tercera temporada consecutiva al frente del equipo absoluto, que hoy despide la campaña 2018-19 recibiendo en casa al tercer clasificado, el Sporting Alicante (19.30 horas en el pabellón municipal de Es Pratet)
Eugenio Tilves seguirá una temporada más como entrenador del HC Playasol Eivissa de la Primera Estatal masculina, equipo que hoy juega su último partido del curso frente al Sporting Alicante (19.30 horas en el pabellón municipal de Es Pratet). El técnico, que llegó a la isla en 2010, volverá a liderar el proyecto de la entidad de Vila, después del acuerdo que alcanzaron ambas partes hace unos días.
«La directiva está muy contenta conmigo y yo también», manifestó ayer el preparador gallego, que dijo encontrarse muy a gusto en la isla. «Llevo muchos años aquí y bastantes de los jugadores que están llegando al primer equipo los he tenido desde benjamines. La verdad es que es un orgullo ver ese crecimiento del club», comentó Tilves.
La entidad trabaja ya en la confección de una nueva plantilla, en la que el reto será intentar disputar la fase de ascenso a la División de Honor Plata masculina, que se volvió a escapar este curso. «Por trabajo y esfuerzo no será», comentó el entrenador, que se hizo cargo del primer equipo en 2017 sustituyendo a Félix Mojón.
Se cuenta con todos los jugadores de la actual plantilla, aunque se esperan algunas bajas que podrían ser importantes y, por tanto, se trabaja para incorporar a algún jugador. Sin embargo, de momento no hay novedades con respecto a renovaciones, entradas de nuevos jugadores ni salidas.
«El proyecto será intentar mejorar, pero sin volvernos locos. Todo lo que podamos crecer será positivo, pero que sea en calidad y no a base de dejar descuidada la cantera y centrándonos sólo en el primer equipo. Hay que hacerlo con cabeza, pero dependeremos un poquito de lo que quede, sobre todo de gente de la casa que pueda seguir. Y a partir de ahí, de lo que pueda venir, pero no queremos tirar la casa por la ventana», apuntó el entrenador.
Tilves hizo un balance positivo de la actual temporada, en la que su equipo ha tenido «momentos muy buenos». Según el técnico, la lesión de Santi Maíllo (de larga duración) fue un factor determinante que acabó restando potencial a su escuadra, lo mismo que los problemas físicos de Miguel Ángel Olea, que «estuvo mes y medio parado». «Esto nos lastró un poquito porque tenemos un equipo muy justo [de efectivos]. Pero hemos estado hasta casi el final compitiendo», comentó también el entrenador, que se mostró «sobre todo contento por la incorporación de gente nueva, como Pablo Rubio y Benjamín Lacarra», etre otros.
El técnico gallego espera cerrar la temporada dando «una alegría» a la afición, ante el tercer clasificado del grupo E de la Primera masculina de balonmano.
Los isleños retoman la competición tras el descanso de Semana Santa. Llevan nueve partidos seguidos sin perder (con siete victorias y dos empates, el último frente al Elche por 23-23).
Fuente: Diariodeibiza.es
